Isabel Domínguez Rodríguez

Mi nombre es Isabel, nacida en Badalona en una familia acomodada y nunca me faltó de nada, buenos colegíos, segunda casa de verano, incluso mi ciclomotor de jovencita donde me sentía libre con la brisa en la cara a todo "gas», creyéndome que me comía el mundo. Aunque fuese una niña muy alegre, en el fondo sentía una gran tristeza dentro de mi corazón. No me gustaba este mundo ni las injusticias , no entendía por qué para comer se tenían que morir mis amigos los animales y aunque los adultos pensaban que lo sabían todo, yo no podía comprender muchas veces su forma de actuar. 

Mi padre  un hombre de negocios,  solo se ocupaba de trabajar y cuando llegaba a casa se hundía en su sofá viendo la tele y que nadie lo molestase. Yo sufrí mucho esa ausencia y su frialdad. Mi madre se  sentía  frustrada y era poco cariñosa , más bien arisca.

Con quince años comenzaron mis relaciones amorosas y aunque no me faltaban admiradores , inconscientemente siempre escogía a chicos complicados que se querían poco. Comencé entonces una turbulencia emocional de relaciones insanas, que como consecuencia de lo que vivía, me producían un gran desgaste y mucha infelicidad. Mí primer novio era un chico posesivo y celoso y menos en algunos momentos puntuales que estábamos bien , mi vida a su lado era un infierno. Suerte tuve que finalmente me fue infiel y tuve la fuerza para dejarlo después de cinco años de relación. Y así fue un continuo de repetición de patrón ,donde siempre acababa en relaciones tóxicas para luego hacerse muy complicado salir de ahí. Esa era la forma de Amar que yo conocía ,al no tener referentes sanos , no sabía Amar ni amarme a mi misma.

Desde niña , siempre tuve curiosidad por el comportamiento de las personas y empecé a interesarme por el crecimiento personal, fue entonces cuando una amiga me prestó un par de libros y desde entonces no paré de leer e investigar…

A nivel laboral también estaba muy perdida, nunca tuve claro lo que me gustaba de verdad y aunque se me daban bien las manualidades y los profesores me aconsejaron hacer bellas artes, estaba tan desconectada de mi misma, que escuchaba más las opiniones de mi familia que las mías propias . Finalmente estudié jardín de infancia sin que me gustase realmente, para luego montar un negocio con mis hermanos que acabó en desastre y terminar en la empresa de mi padre llevando una de sus tiendas de iluminación durante 23 años y quedándome a cargo del negocio los últimos 17 años.

Durante ese tiempo yo seguía interesada por el crecimiento personal , sobre todo cuando tuve una fuerte crisis de ansiedad debido al estrés acumulado por todo lo que estaba viviendo y no supe gestionar debido a mi  sensibilidad , ya que hace poco descubrí que tengo rasgo PAS (persona altamente sensible)…ahora puedo comprender muchas cosas que no comprendía en aquel momento…una persona sensible como yo que percibe todo diez veces más de lo normal, se satura con más facilidad. Mi vida entonces era una incongruencia ya que no vivía mi vida, si no la vida que los demás decían que tenía que vivir, así que comencé un camino de autodescubrimiento haciendo terapia para empezar a conocerme y a sanarme.

Hice psicoterapia y psicología cognitiva durante años y gracias a  esto comencé a encontrarme a mi misma y a descubrir que sufría dependencia emocional con las relaciones de pareja. Leí  libros que me ayudaron a gestionar mejor mis emociones , y aunque había aprendido y sanado mucho, todavía me daba miedo estar sola, y seguía enganchándome en relaciones volviendo a repetir patrones antiguos. Inicié una relación complicada con un hombre que en un principio me cautivó con sus armas de seducción, pero resultó ser un narcisista mentiroso y mujeriego que hacía doble vida y aunque no me sentía valorada ni respetada por él, me sentía incapaz de dejarlo. Entre el agotamiento del negocio que me tenía cansada y esta relación, empecé a somatizar  mucha ansiedad y unas fuertes migrañas. Llegó un momento que no pude más y busqué ayuda en una psicóloga experta en dependencia emocional y a partir de ese momento aprendí herramientas para saber poner límites y saber estar bien sola conmigo misma y sobre todo a ponerme a mi en primer lugar.

Por fin conseguí dejar la relación y estuve aturdida un tiempo asimilando la experiencia, pero las migrañas continuaban y para mi sorpresa en un «tac» los médicos me detectaron un tumor cerebral. Después del «shock» de la noticia , comencé a replantearme toda mi vida. La operación salió bien ya que fue pillado a tiempo y a partir de ahí viví un cambio interior profundo…
 

Cuando volví a mi negocio tuve claro que ya no quería seguir  más allí…estaba cansada y, amargada y además las ventas habían bajado mucho y después de la vivencia que tuve tan difícil para mi, pensé que la vida era corta y quería empezar a vivirla por una vez en la vida a mi manera, haciendo lo que me gustaba de verdad apostando por mi, ya que hacía un tiempo que sentí que mi pasión era ayudar a otras personas pero el miedo a lo desconocido me impedía tomar acción.

Decidí estudiar COACHING  y posteriormente decidí cerrar el negocio. Después seguí formándome e hice otro Master de coaching estratégico, para después también hacerme terapeuta , y con todas las herramientas que he ido adquiriendo , aprendí a quererme bien , a darme cuenta que el AMOR DE MI VIDA SOY YO y me hice amiga de la Soledad , que gran sabia es….y me sentí Libre superando la dependencia emocional , ya ni siquiera me atrae el prototipo de hombre que me gustaba antes.

Ahora me siento libre para  vivir las relaciones con los hombres desde otro lugar mucho más sano , y poder escoger con libertad y decidir sin sufrimiento si me quedo o me voy sin quedarme enganchada. Es maravilloso vivir las relaciones desde mi responsabilidad, de decidir por mi misma sin que sean mis carencias o necesidades las que decidan por mi.
 

En estos momentos, tanto por mis conocimientos terapéuticos y la experiencia de mi vida, me dedico a acompañar a otras mujeres que estén viviendo una experiencia similar.

Soy capaz de sostener con fuerza y a la vez por mi sensibilidad y empatía darte ese espacio seguro y amoroso para acompañarte hacia tu sanación.

Creo que ha llegado el momento de «La Revolución Femenina» ya que este mundo necesita mujeres que se amen , nuestra vulnerabilidad es nuestra mayor fortaleza. Recupera a tu guerrera y conviértete en tu mejor versión.